
Siracusa fue fundada por los corintios y nombrada como Sirako, en el año 734 a.C. Al entrar en la ciudad, da la sensación de estar saliendo de Sicilia, por su elegancia, su limpieza, su orden y su tranquilidad, que contrasta con el resto de ciudades de la isla Italiana. Sircusa tiene mucha historia y muy interesante, fue una ciudad con gran prosperidad que duró hasta la invasión romana, quinientos años después de su fundación. Después sería colonia de Roma y capital bizantina. Lo mas importante para ver en Siracusa es, la Isla de Ortigia, donde se encuentra el centro histórico de la ciudad, y el Parque Arqueológico de Neapolis.
ORTIGIA
Ortigia es la isla donde se encuentra el centro histórico de Siracusa. Un lugar repleto de historia, una fortaleza a la que se accede solamente a través de dos puentes, el Ponte Umbertino y el Ponte Santa Lucía. Se deben cruzar a pie, ya que los únicos vehículos que tienen permiso pasar por ellos son los de los residentes.
· La Catedral:
La Catedral se encuentra situada en el centro de la Piazza Duomo. En un extremo de esta plaza, está la Iglesia de Santa Lucía “alla Badia”. Desde esta plaza también se accede al Hipogeo, una ruta subterránea con diferentes galerías, la entrada cuesta 5€.



· Fuente de Aretusa:
La Fuente de Aretusa es una fuente natural con patos, peces y plantas de papiro. La leyenda de amor entre la Ninfa Aretusa y el Dios del río Alfeo hacen de este lugar un rincón muy conocido de Siracura. Desde aquí hay unas vistas muy bonitas donde se puede admirar el mar y la costa.



· Templo Apolo:
Fechado en torno al 565 a.C, es un templo que se presume estaba situado en el acceso a la antigua acrópolis. Su estado de conservación es bastante pobre, pero se puede vislumbrar que la planta es alargada. Sus columnas tenían 8 metros de altura y cada una de ellas pesaba 35 toneladas.


· Sus Calles:
Sus estrechas calles asomándose al mar y sus plazas, es lo que distingue a Siracusa de cualquier otra ciudad de Sicilia. Callejear por sus calles, perderse, y descubrir una bonita plaza o el azul del mar detrás de cada esquina es un buen plan. Entra en Ortigia cruzando uno de sus puentes, allí encontrarás la estatua de Arquimedes y detrás, el bonito edificio de correos. Después de disfrutar de rincones tan interesantes como la Piazza del Duomo, la fuente de Aretusa o el Templo Apolo, llegarás al final de la isla, donde se encuentra el Castillo de Maniace. Actualmente se encuentra cerrado a las visitas por pertenecer al patrimonio militar, no obstante, se pueden ver sus murallas y una panorámica de Siracusa.



PARQUE ARQUEOLÓGICO DE NEAPOLIS
Por desgracia, su conservación es muy pobre, pero aún así, visitarla es muy recomendable, porque este lugar tiene mucha historia y rincones muy interesantes y curiosas que ver. Este complejo monumental fue construido por el tirano Hierón II, después de la primera guerra púnica (264-241 a.C.), como demostración de su gran poder y el de Siracusa.
· Altar de Hierón:
Éste altar, fue iniciado por el Tirano Hierón II en el siglo III a.C. Es el mas grande conocido, con unas dimensiones descomunales de 200 metros de largo y 22 metros de ancho. Dividido en dos partes, una tenía la función de realizar sacrificios de animales y la otra la de incinerarlos. Con estas proporciones, se cree que podían realizar sacrificios con animales de grandes dimensiones, como elefantes por ejemplo. O hacer sacrificios conjuntos, con una gran cantidad de animales al mismo tiempo.

· Anfiteatro Romano:
Fue construido de forma elíptica, probablemente en el siglo III d.C. Su deterioro es grande, debido a que los españoles usaron su piedra para la construcción de las iglesias y la fortificación del bastión de Ortigia en el siglo XVI. Aún así, no puedes evitar imaginar como serían los espectáculos de gladiadores, fieras y cuadrigas en este lugar.


· Teatro Griego:
El Teatro Griego de Siracusa está entre los teatros mejor construidos, mas grandes y mejor conservados de su género. Es sin duda la construcción más importante del Parque Arqueológico de Neapolis. Como curiosidad, se construyó excavando en la propia roca, y fue uno de los teatros de mayores dimensiones del mundo. Como ocurrió con el Anfiteatro Romano, los españoles usaron su piedra para la construcción de las iglesias y la fortificación del bastión de Ortigia en el siglo XVI.





· La Oreja de Dionisio:
Si el Teatro Griego es la construcción más importante del Parque Arqueológico de Neapolis, desde luego que la Oreja de Dionisio es la mas curiosa e interesante. Se trata de una cueva artificial, escavada en la cantera del Paraíso (Latomia di Paradiso) por esclavos. Según cuenta la leyenda, el tirano Dionisio I la mandó construir en esta forma concreta para convertirla en una caja de resonancia perfecta. Allí encerraba a los disidentes, mientras él se escondía al fondo de la cueva para poder espiar y escuchar lo que decían. Es muy curioso como todo el mundo que entra grita y canta para comprobar la acústica de la cueva. Viaja y pruebalo tu también!!
